Lily tiene problemas con la lectura. Cada vez que quiere leer, las letras parecen ponerse a brincar y acaban hechas bolas. Y ella también. Un día, cuando la maestra anuncia que van a leer frente a sus padres, Lily comprende que ya no puede seguir fingiendo. Y decide contarle su problema a su madre. Trabajando juntas, la mamá de Lily, la maestra y su amiga Graciela ayudan a la niña a comprender que tiene fuerzas y talentos muy importantes. Con trabajo intenso y una renovada confianza, Lily sorprende a todo mundo, ella misma incluida. Y cuando llega el día de la lectura ante los padres, tanto ella como Graciela han aprendido algo muy importante. Lily y las letras mezcladas es una historia edificante y de gran valor para mejorar la lectura y superar la dislexia.